Un país en la mochila

No me puedo quejar. Mis padres nos mostraron de forma práctica la maravilla personal que supone conocer lugares nuevos, viajar y descubrir formas diferentes de entender la cultura. Por este motivo, conozco muchos, muchísimos lugares de España y parte del extranjero. Pero, soy una extranjera de un lugar que casi no existe (ni para mí ni para mucha gente, por aquello del famoso lema): Teruel.

Mi marido y yo hemos empezado fuerte con esta provincia y es que nos compramos una casa en un pueblo del que nos enamoramos a primera vista, situado en una comarca abrupta y misteriosa de Teruel.

Sin embargo no conozco Albarracín, no conozco el Maestrazgo, no conozco el mágico Matarraña... y me consta que son lugares sorprendentes donde además se come estupendamente.

¡Ryan-air a Calamocha!