Mr. Potato
No recuerdo cuando, ni quien me enseñó que existía una teoría que explicaba el mundo de las relaciones sociales como si de una obra de teatro se tratase. La vida en sí sería un escenario en el que en función de la secuencia o el papel a jugar optarías por una careta u otra.
Mi propuesta sería que más bien el ser humano cuenta en su repertorio personal con distintos elementos de atrezzo qeu van modificando su expresión y su comportamiento. Las gafas de verlo todo negro, las orejas más grandes para oir mejor, la nariz roja cuando quieres hacer reir...
Tengo un Mr. Potato mirándome desde encima del ordenador mientras escribo.
Mi propuesta sería que más bien el ser humano cuenta en su repertorio personal con distintos elementos de atrezzo qeu van modificando su expresión y su comportamiento. Las gafas de verlo todo negro, las orejas más grandes para oir mejor, la nariz roja cuando quieres hacer reir...
Tengo un Mr. Potato mirándome desde encima del ordenador mientras escribo.
1 Comments:
At 6:58 a. m., Alfonso Romay said…
¡Lo que molaría un Mr. Potato manga!
Esta maldita influencia de Doraemon lo abarca todo...
Saludos desde la capital del mundo!
Publicar un comentario
<< Home