Pilates

Desde septiembre de 2005 hago pilates de manera oficial, me refiero a practicarlo en clases dirigidas puesto que antes lo hacía sola en casa siguiendo las instrucciones de manuales varios (lo sé, una imprudencia para mis nudos y dolores en la espalda). En cualquier caso puedo decir que desde septiembre soy una convencida de los efectos de esta gimnasia y que aun se mantienen en el limbo el desanimo y el aburrimiento que otras disciplinas de trabajo corporal me provocaban. Siguiendo ondasalud, los principios del método pilates son:

- Control mental: la mente es indivisible del cuerpo

- Respiración: coordinada con los ejercicios

- Fluidez: ni muy rápido ni muy lento

- Control: para evitar lesiones

- Precisión: que deriva del control

- Flexibilidad: ningún movimiento debe ser rígido

Toda una filosofía escondida detrás de estos principios que bien se podrían aplicar directamente a la vida diaria y un ejercicio muy adaptado a nuestro modo occidental de pensamiento puesto que potencia el trabajo mental a través del corpóreo sin que uno sea apenas consciente de ello.

Tirarme panza arriba en la colchoneta azul, empezar a respirar, notar como se estiran cada uno de los miembros de mi cuerpo y salir ligera como una bailarina es uno de los mejores momentos de la semana.