El diablo viste de Prada

Película amena, sin intelectuales aspiraciones pero que me dió por pensar en algo...
Cuando alguien empieza su trayectoria laboral, llega cargado de más que conocimientos; ilusiones, aspiraciones, motivaciones, proyecciones, deseos y necesidades.
Muchas y desgraciadas veces ese alguien se topa con un ser que coge la maleta que contiene todo lo anterior y la guarda debajo de todo el "trash". Son jefes limitadores, mentalmente austeros y pobres, sin capacidad de dirigir a personas. "Alguien" empieza repetir esa conocida frase de "el trabajo es solo una forma de ganar dinero" o algo similar "eso de la realización a través del trabajo es una mentira".
Otras veces, "alguien" tiene la suerte de toparse con un jefe-mentor que tiene la capacidad de provocar que saque lo mejor de sí mismo con una combinación mágica de presión - motivación - emoción.

Todavía ando en redefinición permanente...