Para ser líder de primera, acelera, acelera

Cinco factores que definen a un buen líder:

1. Autoconsciencia: Transparencia y (re) conocimiento de los valores intrínsecos que definen la identidad diferencial. Igualmente implica la asunción de los límites y el margen de cambio que uno se otorga. La confianza en el potencial latente o explícito de tus propias competencias.

2. Autocontrol: Disposición voluntaria del desarrollo de los impulsos. Poder sobre el lapsus de tiempo que trasnforma la acción que nace en la boca del estómago en una alternativa razonada.

3. Motivación: Pasión, ilusión, proceso de construcción contínua de sueños al margen de todo aquello que condiciona la vida diaria (necesidades materiales, fisiológicas y de seguridad). La barrita energética que alimenta la escalada hacia la cumbre de la realización personal.

4. Empatía: Empatizar no es educar, no es simpatizar, no es aconsejar, no es apoyar. Empatía es la capacidad de encontrar dentro de tu repertorio único y personal aquello equivalente a lo que otra persona esta sintiendo en determinado momento y desde ese plano de humilde igualdad ayudarle a desarrollar aquellos recursos que tiene bloqueados.

5. Habilidades sociales: Manejo óptimo del ambito relacional, esto es, versatilidad y flexibilidad para adaptarse a personas, grupos y colectivos compuestos por seres diferentes y obtener el mejor resultado común del contacto que se establezca.

Creo que sí, que necesitamos líderes no sólo en las empresas sino en general, en la dinámica continua de la vida social. Necesitamos faros que nos alumbren la navegación en el sentido de proporcionarnos indicaciones del horizonte que ansiamos alcanzar.

Andamos escasos de seres transversales y esenciales capaces de aunar tendencias y visiones diferentes de ver el mundo.